A
todos nos gusta el vídeo. A todos nos gusta el cine. Cualquiera de nosotros ha
invertido tardes enteras zambullido en Youtube, solo o entre risas con los
amigos. Todos nos hemos enamorado de una canción o un artista después de ver un
buen videoclip. Todos nos hemos emocionado con un anuncio de televisión bien
hecho. Existe algo instintivo dentro de cada uno que hace que saquemos el móvil
del bolsillo y nos pongamos a grabar cuando vemos algo insólito, cuando nos divertimos,
cuando queremos compartir un momento con alguien que no está. La mayoría de
nosotros consume más televisión que radio o prensa escrita.
Pero
ahí no termina el inmenso poder comunicacional de las piezas audiovisuales. En
los últimos años, con el auge de Internet y de la mano de las redes sociales y
sus facilidades a la hora de ver y compartir vídeos de manera inmediata y
gratuita, este fenómeno está adquiriendo un papel cada vez mayor en la vida, no
solo de las personas sino también de las empresas. Ya no hace falta invertir
cantidades desorbitadas en un anuncio de televisión para promocionarse. Hoy en
día, cualquiera con una cámara normal o un teléfono móvil y algo de imaginación
puede hacer un vídeo decente y hacérselo llegar a miles de personas en todo el
mundo, y en un formato mucho más atractivo que cualquier otro. Un vídeo es un plus para cualquier artista, negocio, página
web, y por supuesto, para cualquier blog.
Por todo ello, hoy me gustaría hablar sobre la
edición de vídeo, desde mi humilde posición de aficionada. Una herramienta tan
útil como desconocida para muchos, y rodeada de prejuicios. “Es muy difícil” o
“yo jamás podría hacer eso” son pensamientos o palabras que surgen al ver un
montaje más o menos decente que en realidad puede hacer cualquiera, y además en
poco tiempo si se dispone de algo de práctica. Y es que editar un vídeo con
resultados aceptables es sencillo, pero también tremendamente entretenido y muy
útil para, en este caso, aumentar el atractivo y las visitas de nuestro blog.
Todos los blogs que aparecen en el ranking realizado por eBuzzing (lo podéis
ver aquí http://labs.ebuzzing.es/top-blogs
) de marzo de 2013 cuentan con su propio canal en Youtube, en el que publican
vídeos editoriales que guarden relación con su tema central.
A
lo largo de los últimos años las fronteras entre lo que se considera edición de
vídeo profesional y no profesional se han difuminado. Resulta complicado decir
cuáles son los parámetros que los distinguen en un área para la que no requiere
de ningún título específico, y en la que presupuesto o experiencia no van
necesariamente ligados a la calidad, como se nos ha demostrado últimamente de
la mano de proyectos maravillosos realizados con una videocámara de aficionado
y por personas fuera de la profesión. Esta tendencia ha sido captada por los
programas de edición, que tienden a “amateurizarse”,
simplificarse y hacerse más instintivos en sus versiones más recientes. Es como
una pescadilla que se muerde la cola: ahora cualquiera puede editar. No
obstante este fenómeno no parece hacerle mucha gracia a quienes viven de la
edición, que acusan a los responsables de los programas de dar la espalda al
mercado profesional a favor del amateur,
cada vez más numeroso.
Una
de las mayores fuentes de crítica ha sido el programa que yo misma utilizo para
editar mis vídeos, el Final Cut Pro X. El Final Cut Pro es el buque insignia de
Apple en cuestión de software para la edición de vídeo. De hecho, es la
elección de la gran mayoría de editores profesionales que utilizan el sistema
operativo Mac. Aunque a primera vista asusta, si tienes a alguien que te enseñe
o dedicas algo de tiempo a trastear y curiosear un poco, al final las cosas van
saliendo y se obtienen resultados muy gratificantes.
De
todas formas, por experiencia recomiendo que si jamás se ha tenido contacto con
ningún programa de edición se empiece por iMovie, la versión “fácil” del Final
Cut, y que viene incorporado en cualquier ordenador Mac. iMovie es un programa
de videocaptura y edición enfocado a aficionados o a aquellas personas que
deseen iniciarse en el fascinante mundo de la creación y edición de vídeo. Es
el programa idóneo para principales, y lo digo desde la experiencia. Pero llega
un momento en que, simplemente, el iMovie se queda corto para lo que quieres
hacer; es entonces cuando hay que dar el salto a Final Cut, que amplía la
frontera de posibilidades a límites inimaginables. No obstante, una vez se han hecho
algunos proyectos con el iMovie, el cambio no resulta para nada drástico.
(A
quienes seáis de Windows, lo siento, pero sólo he utilizado, y hace ya años, un
programa llamado Pinnacle Studio, también bastante sencillo y manejable).
iMOVIE
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Esto es una muestra de qué aspecto tiene el iMovie, con dos de mis vídeos. Se trata simplemente de cortar a tu gusto tus vídeos, pegarlos en el orden que prefieras, añadir títulos, efectos de imagen y sonido, transiciones, ponerlos a cámara lenta o cámara rápida, ajustando la velocidad como prefieras... y por supuesto, también añadir fotos.
FINAL CUT PRO X
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Y aquí, lo mismo pero con el Final Cut Pro X, como veis, algo más complejo, también con el montaje que he estado haciendo esta tarde de un viaje a la nieve...
... y aquí otro nivel. Cómo se ve la edición de un anuncio de Audi realizado con el Final Cut Pro X. Como veis, sirve tanto como vídeos caseros como para proyectos profesionales.
Y
nada más. Y es que el propósito de esta entrada no es enseñar a utilizar ninguno de los dos programas, ya que no soy profesional y yo misma estoy aprendiendo. Lo que me ha movido a escoger este tema es el deseo de transmitir la pasión por los vídeos, hacer que os pique la curiosidad y que,
tal vez, alguno de vosotros decida al leer esto que ya es hora de hacer algo
con todos esos vídeos que están cogiendo polvo en el disco duro. Os invito a
crear, a poner música, títulos y transiciones a aquel viaje que hicisteis, a
hacer de vuestra vida cine. Porque no sólo es posible, sino que además es muy fácil.
A descubrir la magia de los vídeos. Que un buen vídeo hace de un buen recuerdo
algo todavía mejor. Que la canción y ritmo adecuados pueden convertir una
grabación hecha con el móvil en una obra de arte.
Y, como el más claro ejemplo de la capacidad de comunicar de lo audiovisual, os dejo un vídeo que me encanta y que resume en tan solo 1:50 minutos lo que a mí me ha costado más de mil palabras escritas. Y además, lo dice mejor. Disfrutadlo.
Para terminar, a los amantes de este mundo os animo a echar un vistazo al sitio web del Instituto de Cine de Madrid. Periódicamente realizan cursos y talleres muy interesantes, muchos de ellos relacionados con la creación, edición, montaje y postproducción de vídeos. Yo misma estoy apuntada a uno de ellos durante tres días en abril. Os dejo el enlace http://www.institutodelcine.org/
Como cantaba Luis Eduardo Aute en
aquella canción, “cine, cine, más cine, por favor. Que toda la vida es cine, y
los sueños cine son”.
En primer lugar quería felicitar a mi compañera Inés por este magnifico artículo. Creo que de una forma muy sencilla esta entrada te hace interesarte y comprender mejor el mundo del cine y más concretamente, el mundo de la creación y edición de vídeos por cuenta propia, que tan complejo y difícil vemos algunas personas, entre las que me incluyo yo.
ResponderEliminarAunque hoy en día se puede afirmar que la mayoría de nosotros tenemos la tecnología al alcance de la mano es cierto que a la hora de adentrarse en tareas de mayor dificultad que la simple grabación con el móvil de cualquier acontecimiento en nuestra vida diaria nos cuesta mucho más. Siempre he pensado que más bien es por la idea preconcebida que tenemos sobre la "enorme" complejidad de los distintos programas de edición de vídeo existentes en el mercado.
Sin embargo, como bien ha explicado Inés, existen diferentes programas de mayor o menor dificultad por los cuales puedes guiarte para adentrarte en tus inicios con mayor facilidad en el mundo de lo audiovisual.
Hoy, mas que nunca, lo audiovisual tiene ,según mi punto de vista, una importancia que prevalece sobre los medios escritos o radiofónicos, pues el desarrollo tecnológico de los últimos años ha hecho posible , que cualquier persona con un mínimo de conocimientos sobre el tema pueda tomar parte en el mundo de audiovisual y crear,y lo mas importante, compartir con todo el mundo sus creaciones, ya sean vídeos o grabaciones de distinta temática, con fines profesionales o como forma de simple entretenimiento,etc , dando lugar a muchísimas posibilidades de futuro en este sector audiovisual.
Para finalizar,creo que la expresión de "una imagen vale más que mil palabras" nunca ha tenido mayor sentido que en la actual época en la que vivimos, en la que todo o casi todo se retransmite a cualquier lugar del mundo en cuestión de segundos, gracias,otra vez, al desarrollo de la comunicación audiosvisual.
Primero de todo felicitar a la autora de la entrada, Inés, por este gran artículo. Todos conocemos su afición a la edición de vídeos y esto se puede comprobar en el vídeo de introducción al blog que está situado a la derecha. Como bien afirma ella es un trabajo amateur pero que perfectamente podría pasar por uno profesional. Felicidades.
ResponderEliminarRespecto al artículo, debo confesar que soy una de esas personas que ve imposible editar un vídeo. Mis experiencias más cercanas han sido con el Movie Maker años atrás, para Windows, y no terminé siquiera de entender un programa tan sencillo. En un principio todos señalan que es no es complicado trabajar con vídeo si pones empeño y esfuerzo pero creo que ese es uno de los problemas. En nuestro caso vemos el trabajo de Inés y desearíamos estar a su mismo nivel en este sentido pero no somos capaces, al menos yo, de echarle las horas que habrá empleado ella para aprender.
El vídeo es un arte y un buen montaje puede convertirse en algo bello para el ser humano. Exporta sensaciones, emociones, que no se consiguen con ninguna otra cosa pero para ello hay que conocer la técnica adecuada. Para realizar un montaje decente no basta con saber la técnica sino tener práctica y buen gusto. Conlleva un trabajo muy creativo y laborioso que no está al alcance de todos. La diferencia entre las personas consiste en la predisposición a aprender. Para algunos nos es más gratificante ver el trabajo de otros y admirarlo desde fuera ya que pensamos que nunca podremos llegar a ello.
Cambiando de tema, lo audiovisual es algo que cada día está más presente en nuestras vidas y en la de las empresas tal como afirma Inés. Éstas utilizan vídeos, anuncios y todo tipo de publicidad que entre por los ojos y los oídos para llegar al comprador. El usuario busca productos atractivos y su éxito depende en gran medida de cómo lo vendan. En definitiva, ninguno quedamos exentos de este particular mundo de la edición y visionado de vídeos pero las posturas diferentes respecto a este tema nos sitúan años luz a unos de otros.
No podía faltar una entrada de la autora sobre este tema teniendo en cuenta la gran afición que tiene por los vídeos, que como bien han dicho mis compañeros queda demostrado en nuestro corto de presentación "La Tilde Crítica en un minuto".
ResponderEliminarComo dice Inés, yo me considero de esas personas que al ver un buen vídeo piensan lo díficil que tiene que ser hacer algo como eso, y pienso que yo sería incapaz de hacerlo, ya que hay que tener una paciencia que quizá no tenga o dar con el programa de maquetación adecuado, que te ayude a empezar y que sea intuitivo.
El mundo de los vídeos se revolucionó por completo con la aparición de Youtube allá por 2005, permitiendo a cualquier persona compartir sus creaciones con todo el mundo. Me parece que es muy importante lo que resalta la autora sobre el tema del presupuesto, el cual desde luego no es importante, hecho que queda demostrado en Youtube, donde los más famosos youtubers graban sus vídeos y los editan de manera casera con un poco de imaginación, superando en muchos casos el millón de visitas en sus vídeos.
Así en Youtube encontramos casos de personas que empezaron sus andadas por diversión y poco a poco y tras conseguir más y más visitas seguido de un "partner" han llegado a ganar íncreibles cifras de 20 mil euros mensuales por subir sus vídeos, y hablo de casos en España. Obviamente hay gente que solo hace esto por diversión, pero está claro que las páginas de vídeos ganan cada vez más importancia en la red.
Suscribo cada palabra del artículo de mi compañera Inés. Como se suele decir, la primera impresión es muy importante, y cuando entras a una página web, lanzas un producto o pones en marcha cualquier tipo de proyecto, un buen video ayuda a difundir el objeto en cuestión, además de otorgarle un dinamismo y atractivo muy beneficioso.
ResponderEliminarPor otro lado, me encuentro en el mismo caso que han comentado mis compañeros: aunque lo encuentro muy atractivo, mi capacidad para realizar un video actualmente es realmente básica. Como ha contado Daniel, mi experiencia se limita a montajes muy simples con Movie Maker.
Sin embargo, creo que este problema no es únicamente culpa nuestra y quiero aprovechar para hacer una crítica a nuestra Universidad. Me resulta muy difícil comprender como en un grado como Periodismo, que debería estar orientado a la Comunicación en un sentido mucho más general (puesto que cuanto más conozcas, más expectativas de futuro aparecen) se centra en el periodismo escrito. La URJC debería adaptar los grados del sector de la comunicación a la nueva realidad que comenta Inés en la entrada: se consume mucha más televisión que prensa escrita. Con esto no quiero decir que haya que despreciar el papel, si no formar profesionales que puedan orientar su carrera hacia cualquiera de los sectores que existen en la actualidad.
Pero hasta que esto suceda, me plantearé seriamente realizar el curso que nos ha recomendado mi compañera. ¡Gracias por la información!