Tech Fest: ¿cómo enfocar mi carrera?

Dice uno de los fundamentos de los manuales de autoayuda que es necesario “creer fielmente en algo para conseguirlo”. Realmente nadie nos puede asegurar que confiando se logran las metas deseadas, pero sí que para alcanzar cualquier objetivo hay que tenerlo, por lo menos, definido. Es este el motivo que hace tan importante saber orientar nuestra carrera.

Sin embargo, algo que parece tan sencillo puede convertirse en una tarea verdaderamente difícil si no contamos con suficiente información. Principalmente esta decisión se complica cuando queremos orientar nuestro futuro en campos donde se requiere un gran nivel de especialización. Esto propicia que no sea fácil hacernos una idea de como funciona una labor u otra hasta que nos hemos especializado y formado para realizarla, pero puede que cuando lo hayamos conseguido, descubramos que no nos gusta tanto como, en un principio, creíamos.

Pero este problema puede evitarse antes de que suceda. Es tan fácil como encontrar personas que ya estén trabajando en los distintos sectores que nos llaman la atención y, escuchando y valorando sobre todas las experiencias que nos cuenten, decidir. La parte más difícil de este proceso es, sin duda, dar con alguien dispuesto a ayudarnos. Es este el motivo por el que me pareció realmente importante la charla ¿Cómo enfocar mi carrera?

Este acto formaba parte de las jornadas Tech Fest 2 celebradas en el Campus de Móstoles de la Universidad Rey Juan Carlos los días 27 y 28 de Febrero y su temática giraba en torno a los videojuegos. Esta conferencia en concreto, corrió a cargo de Iván Alduán Íñiguez, del Grupo de Modelado y Realidad de la URJC, y de David Núñez, de Gameloft. Su objetivo era orientar a los estudiantes interesados en dedicarse al mundo de los videojuegos, informándoles acerca de los distintos perfiles que se solicitan, los diferentes puestos a los que se puede acceder y la formación necesaria para cada uno de ellos.

La charla comenzó con una enumeración de los distintos perfiles que convergen en una empresa de videojuegos. Las distintas dedicaciones que podemos llevar a cabo son: técnico o programador, artístico, gestión, QA y marketing.

Uno de los aspectos más importantes de los videojuegos es el desarrollo dimensional 2D y 3D.  Por esta razón hay un permanente interés de las empresas por contar con los servicios de modeladores 3D, artistas 2D, animadores 2D y 3D, technical artists, UI artists y art directors. Por otro lado es también importante en el diseño del juego la figura de Game Design Document, diseño de niveles y balance del juego.

Otra figura de vital importancia son los producers, que se encargan de unir los departamentos de arte y programación. Dicho departamento de programación divide a los programadores en dos grandes grupos: tecnología y gameplay. En el aspecto de la tecnología se trabaja diariamente con motor 3d y física, herramientas, red y soporte de scripting. Respecto al apartado gameplay, ses frecuente el manejo de la lógica del jueco, IA y animación y la interfaz de usuario.

Por este motivo, de forma general, cualquier programador debe tener, lógicamente, buenos conocimientos de programación. Entre ellos destacan la ingeniería del software (arquitectura de sistemas grandes), los patrones de diseño, la concurrencia, las matemáticas 3D y experiencia, sobre todo en proyectos propios.

Más concretamente. los programadores orientados a la tecnología deben especializarse en conociemientos profundos de gráficos 3D, mates, física, métodos numéricos, conocimiento del estado del arte y curiosidad por últimos algoritmos y hardware. Por parte del gameplay la especialización debe orientarse hacia conocimientos de IA, animación de personajes, estado del arte y curiosidad por los últimos algoritmos y lenguaje de scripting.

Realmente se vertió en las jornadas una información muy interesante que, sin embargo, se vio empañada por una organización que no estuvo al nivel de los contenidos. Para estudiantes de grados distintos a la rama de informática, es sumamente complejo seguir conferencias en las que, en ocasiones, se usó un lenguaje algo técnico, y el ambiente contribuyó a incrementar esa dificultad, pues por motivos de espacio a algunos asistentes se nos envió a un aula para poder seguir la conferencia en streaming. Sin embargo, la falta de calidad de audio y video y el poco silencio que existía en el aula habilitada, impidió un seguimiento continuo de lo que se exponía. Pero como reza el dicho popular "todos los comienzos son difíciles", y estoy seguro de que estas críticas en tono constructivo servirán para mejorar año a año y permitir que la información llegue correctamente a todos los interesados, pues entre lo que se desprendió de esta charla es que, con esfuerzo y un claro objetivo planteado, no es difícil alcanzarlo.