Al pensar en Bill Gates nos viene a la
mente la empresa Microsoft.
Es inevitable asociarlos juntos ya que han cambiado el trascurso de
la historia a través de la informática. Gates no es tan solo un
tipo interesado en los ordenadores sino que su fama va más allá.
Recientemente la revista Forbes
ha publicado su lista con las personas más ricas del planeta y, como
era de esperar, el creador de Microsoft
se mantuvo en el segundo puesto con una fortuna de 67.000 millones de
dólares. Un escándalo en los tiempos que corren pero para llegar
hasta lo más alto, antes hay que pasar algunas penurias. Primero de
todo vamos a repasar brevemente la historia de este empresario.
Durante
sus primeros años no fue más que un niño del montón que apenas
destacaba en la escuela pero fue con el paso del tiempo cuando
comenzó a llamar la atención. Sus padres decidieron que ingresara
en un colegio de élite, el cual le impulsó a cursar estudios
universitarios en Harvard. Entró en la universidad y allí sería
donde empezaría su andadura como empresario. ¿Quién podría haber
imaginado que ese chico con afán de conocimientos informáticos
llegaría tan lejos? Durante sus estudios fundó en 1975 la empresa
que le daría nombre a la nueva generación tecnológica, Microsoft
Corporation, junto con su
compañero Paul Allen. Ambos desarrollaron diversas tareas sin
importancia durante sus inicios pero no tuvieron ninguna trascendencia
hasta que se inclinaron por la creación de sistemas operativos.
Tras
lograr un acuerdo con IBM,
Gates se puso en marcha para crear un sistema operativo para dicha
empresa y en 1981 surgió el primigenio MS-DOS. Este sería uno de
los puntos de partido de la empresa pero no fue hasta una década más
tarde cuando su éxito traspasó fronteras. En 1995 comenzaron una
serie de cambios en sus sistemas con el nuevo Windows 95. A partir de
su salida al mercado se dieron cuenta de la trascendencia mundial que
podrían tener. Posteriormente surgieron otros sistemas operativos
hasta desembocar en nuestros días en la última perla de la empresa,
Windows 8.
A
pesar de ello, no todo fue de color de rosa. A lo largo de su vida ha
tenido que enfrentarse a duras demandas por parte de otros
fabricantes como Apple. Para mencionar algunos de los casos más
sonados, se encuentran los ratones o la interfaz con varias ventanas.
En ambos casos estos fueron inventos de Apple pero pronto Gates se
lanzó hacia su producción para su empresa. El ratón facilitó la
accesibilidad de los PC
en su momento y la posibilidad de abrir varias ventanas a la vez
supuso un cambio sustancial en los ordenadores. Steve Jobs se percató
de lo que Gates trató de hacer en sendas ocasiones y el caso terminó
en los tribunales por robo de derechos de autor. Esto prueba el arduo
camino que tuvo que recorrer hasta llegar a nuestros días. En el
siglo XX debió luchar ante la competencia y, aunque no se sabe si
con métodos lícitos o ilícitos, logró salir a flote ante las
adeversidades.
En
cuestión de dos décadas ha logrado lo que algunos ni siquiera han
podido alcanzar en una vida. El éxito no está al alcance de
cualquiera y en la vida de Bill Gates está la prueba de ello.
Microsoft nunca fue
pensado para llegar a estos niveles de popularidad en donde compite
con Apple por el mercado mundial. La mayor parte de los ordenadores
cuentan con un sistema de alguna de estas dos empresas aunque al
parecer Gates por el momento ha tomado la delantera. Todos hemos
probado un sistema operativo de Microsoft
y dada la necesidad que tenemos de vivir siempre conectados no
podemos omitir la afirmación de que este tipo ha revolucionado al
ser humano, entre otras personalidades. Esta se considera la era de
la tecnología y, más concretamente, de los ordenadores. Aun así, todavía existen unos pocos nostálgicos que se resisten al mundo de la
informática.
Volviendo
al personaje de esta entrada, hay que decir que no todos los rumores
son ciertos. En muchas ocasiones se ha acusado a Gates de ser un tipo
egoísta, avaricioso y al que tan solo le importa el dinero pero ha
demostrado en reiteradas ocasiones que su compromiso con la sociedad
es máximo. En 1994 fundó junto a su mujer la Fundación Bill y
Melinda Gates, una fundación privada de caridad que ha crecido
enormemente de forma pareja con el patrimonio de su fundador. Gates y
su mujer son considerados unos de los mayores filántropos de nuestro
planeta. Actualmente la fundación cuenta con alrededor de 35.000
millones de dólares donados exclusivamente del dinero del propio
Gates. No tiene reparo en destinar gran parte de su fortuna a este
tipo de obras y así lo ha hecho público siempre que puede.
Para
más inri, Gates dejó la presidencia de Microsoft
en 2008 aunque a día de hoy continúa siendo Presidente de Honor de
la empresa. Traspasó los poderes a Steve Ballmer, uno de sus más
fieles socios, para dedicarse casi íntegramente a su fundación.
Desde hace cinco años trabaja altruistamente para los más
necesitados en los países subdesarrollados. Su fundación se centra
básicamente en proporcionar el acceso y ayudas a la sanidad y
educación en los peores lugares del planeta, algo que a día de hoy
pocas personas pueden permitirse. Ha realizado grandes donaciones en
favor de la cura del sida, la malaria, la tuberculosis, la educación
pública y muchos más proyectos que han pasado desapercibidos.
La
gran parte de la población vive una farsa en torno a su figura. Bill
Gates es más que un empresario, es una persona. A menudo asociamos
connotaciones negativas a esa palabra pero que no deben ni pueden ser
relacionadas con el fundador de Microsoft.
La dimensión y la riqueza de una persona no se mide por los ceros
que tiene una cuenta bancaria sino también por lo que es capaz de dar
a los demás. Gates nos ha proporcionado una nueva era informática,
nos ha facilitado la vida, y, lo que es más importante, ha
favorecido al desarrollo no solo tecnológico sino social. Es una
muestra de una persona con suerte, sí, pero también dedicada a su
trabajo. Dicen que la gloria es efímera pero puede que Bill Gates
nunca conozca el significado de esa frase.
Sin duda estamos ante una de las grandes mentes de nuestra época, un verdadero revolucionario que ha creado algo de tal magnitud sin lo que a día de hoy somos incapaces de vivir. Bill Gates encabeza la lista de las grandes personalidades que cursaron en Harvard, junto al creador de Facebook, Mark Zuckerberg. En otras palabras, estudiar en Harvard es sinónimo de éxito.
ResponderEliminarSiempre que hablamos de Bill Gates es imposible no mencionar a Steve Jobs, debido a esta polémica que se nos presenta, sin embargo creo que sin esta competencia y lucha por superarse el uno al otro jamás se habría avanzado tan deprisa. Personalmente yo me decanto más del lado de Bill Gates. Ha conseguido crear un sistema que es aplicable a todo de tipo de ordenadores, mientras que su competidor se encierra exclusivamente en su marca de ordenadores y pone precios desorbitados que en mi opinión no merecen sus productos (aunque totalmente subjetivo, nótese lo poco que me gusta la política de Apple...).
Tras esta opinión subjetiva me gustaría acabar diciendo que aunque con sus pros y sus contras cada una de las dos empresas ha sabido llevar un camino que les ha llevado al éxito, y en el caso de Bill Gates este éxito ha sido tal que le ha catapultado hacia una gran riqueza, hecho que como comenta Daniel injustamente le ha relacionado con el egoísmo, a pesar de sus generosas donaciones.
Gran resumen de mi compañero Dani de la figura de Bill Gates. Debo confesar que, hasta leer su entrada, estaba en ese grupo que menciona mi compañero en su artículo que desconoce la magnitud de la obra caritativa que lleva a cabo el empresario.
ResponderEliminarCentrándonos en su obra informática, no hay duda de que es el gran revolucionario de nuestra época, posibles plagios a parte. Fue capaz de cambiar totalmente la concepción que había antaño de ordenador, del cual se entendía que servía para eso mismo: ordenar. Sin embargo, mediante la extensión de su sistema operativo ha conseguido que el ordenador sea una de las herramientas de ocio más importantes.
Respecto a su relación con Steve Jobs, creo que hay una gran diferencia entre ambos que se define a la perfección con esa frase que pronunció el propio Bill Gates en 1980: "En 25 años habrá una de estos (PC) en todas las casas". Es decir, mientras que el empresario de Apple ha creado productos más exclusivos, Gates apostó por llegar al mayor público posible, y podemos decir que, sin duda lo ha conseguido.
Me gusta mucho el resumen que acaba de hacer nuestro compañero Dani sobre Bill Gates ya que nos ha enseñado una cara de este magnate que probablemente muchos de nosotros no conocíamos, yo el primero.
ResponderEliminarEn primer lugar, me parece totalmente adecuado incluso necesario señalar que no todos los millonarios se dedican a despilfarrar su dinero, ya que hay más de uno, como por ejemplo el creador de Microsoft que ayudan en gran medida a combatir importantes problemas sociales. Recalco esto porque no sería la primera vez, y sobretodo ahora con la crisis galopante que tenemos, que se menosprecia y se critica a una persona solo por el mero hecho de ser millonario, me parece un error.
Respecto a lo que ha supuesto este hombre para la tecnología, me parece que su trabajo y sus aportaciones son totalmente inherentes al éxito ya que ha conseguido revolucionar el mercado tecnológico y por qué no decirlo, la sociedad. Resulta evidente que con los avances tecnológicos inventados por el americano la sociedad ha evolucionado porque ¿Quién no ha utilizado nunca un ordenador Microsoft? ¿A quién no le han enseñado a manejar un ordenador de Microsoft? Sin duda sus aportaciones han sido más que decisivas.
No cabe duda de la gran contribución que Gates, paralelamente a Steve Jobs en Apple, y su empresa hicieron al mundo de la informática. Inventaron un sistema operativo que posibilitó un uso sencillo y por tanto cotidiano de un producto décadas atrás desconocido o tan solo empleado por unos pocos.
ResponderEliminarSu afán de superación, su ambición y la competitividad establecida con Jobs propiciaron un desarrollo vertiginoso de los ordenadores que en pocos años evolucionaron de ser unas básicas, grandes y aparatosas calculadoras y clasificadoras de información a ser toda una herramienta a través de la cual interactuar, consumir ocio, comprar, acumular datos...y mil funcionalidades más.
Personas como él, tanto de su equipo como informáticos más anónimos, han hecho posible que se configurase nuestra actual Sociedad de la Información, y han determinado con ello nuestro modo de vida actual y nuestras nuevas formas de relacionarnos en todos los ámbitos imaginables.
Y tras tanto renombre, tanta popularidad, éxito y una indecible riqueza acumulada, cabe recordar la vertiente más humana de grandes triunfadores como Gates, que Dani ha tenido el acierto de destacar. Este mundo padece el desequilibrio en el reparto de las riquezas que hace que mientras unos despilfarran la fortuna de que disponen otros no tengan qué llevarse a la boca y una gran mayoría difícilmente llegue a fin de mes. Por eso es tan importante la implicación de gente como Gates, que teniendo en sus manos un enorme patrimonio, no olvida la desigualdad y los problemas de los que adolece la sociedad, y siendo muy capaz de contribuir sustancialmente, dedica gran parte de su dinero y sobre todo de su tiempo, entusiasmo y esfuerzo, en ayudar a los demás. Esos demás que tanto lo necesitan.
No solo por su aportación en el campo de la tecnología hacen falta en el mundo más personas como él.