La Televisión Digital Terrestre (TDT) es un sistema para retransmitir imagen y sonido de forma digital y mediante la comprensión de la señal. De esta forma, cabe la posibilidad de emitir y recibir un mayor número de canales utilizando el mismo espectro de onda. Por ello, es necesario contar con un decodificador en nuestro hogar que descomprima la señal, aunque en las televisiones que se comercializan en la actualidad éste ya está integrado.
Entre las principales diferencias que existen entre la televisión analógica y la digital, además del mayor número de canales, está la forma de organizar estos y la mayor calidad de imagen y sonido. En la TDT los canales se encuentran incluidos en los llamados “múltiplex”. Cada uno de estos múltiplex es propiedad de una empresa, y permite la emisión de hasta cuatro canales distintos en él.
En España la Televisión Digital Terrestre se pone en marcha en 1999. En este año, el Gobierno de Jose María Aznar otorgó licencias de emisión a las cadenas que ya emitían en analógico: TVE, Antena3, Telecinco (Mediaset) y Canal+ (Prisa), concediendo a cada una de ellas uno de los citados múltiplex. También adjudicó otro a cada comunidad autónoma, para la emisión de sus canales de televisión y posibles concesiones privadas. Por último, adjudicó bajo concurso publico un múltiplex más a Veo Televisión S.A., otro a Sociedad Gestora de Televisión Net TV y tres más para el lanzamiento de una plataforma comercial a Onda Digital, que operaría bajo el nombre de Quiero TV.
En 2005 el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero elabora el Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre con la finalidad de poner en marcha una serie de medidas que den el impulso definitivo a la TDT. Entre las disposiciones que contiene el Plan destaca la fijación del apagón analógico en 2010, la adjudicación de un segundo múltiplex a las comunidades autónomas y a RTVE (pues como veremos más adelante Quiero TV los había dejado libres) y el lanzamiento de una nueva licencia televisiva, la cual incluía un múltiplex en la TDT y la posibilidad de emitir en analógico hasta el cese de este tipo de emisión. La concesión de esta nueva licencia se produjo de forma muy polémica e incluso fue tachada de arbitraria. A ella pretendían optar Blas Herrero, dueño de Kiss FM, Veo Televisión y SGT Net TV. Estas dos últimas, que ya contaban con licencia para emitir en formato digital, alegaron presentarse al concurso para relanzar sus canales antes del apagón, sin embargo, el hecho de que ya contasen con un permiso de emisión a nivel nacional fue un impedimento para otorgarles la licencia. Además, la oferta de Blas Herrero fue declarada inválida. De esta forma la licencia fue concedida a un cuarto aspirante: La Sexta. En este caso, no fue un impedimento que la empresa pasase a contar con licencia para emitir tanto en digital como en analógico. La noticia que mostramos a continuación es solo un ejemplo de la polémica que se generó.
En abril de 2010, tal y como se había fijado, se produjo el apagón analógico con la novedad de que un año antes el Gobierno había aprobado la llamada TDT Premium, es decir, la existencia de canales de pago en la TDT. Aparecieron entonces AXN, Gol TV y Canal + 2. Aunque en un principio se auguraba un gran éxito a este nuevo modelo de Televisión Digital, en la que el espectador iba a encontrar una gran variedad de contenidos con la mejor calidad de imagen y sonido y de forma gratuita (excepto los canales Premium), con el tiempo se ha podido comprobar que no todo ha sido cierto.
Respecto a la calidad verdaderamente no hay nada que reprochar, puesto que además de aumentar ha permitido la emisión en HD. Además, ha crecido enormemente la cantidad de programas subtitulados, y ha posibilitado que el espectador pueda ver las películas y series en versión original. Sin embargo, la variedad de canales y contenidos no ha sido la esperada, puesto que, como veremos a continuación, ha sido una sucesión de proyectos fallidos.
El primero en caer fue en 2002 Quiero TV. El proyecto pretendía ganarse un hueco en la televisión de pago ofrenciéndola sin necesidad de instalar una parabólica (pues emitían a través de la TDT) y con acceso a Internet. Para ello, el decodificador de TDT que arrendaban al cliente incluía un módem que permitía navegar desde el televisor, como se observa en esta campaña publicitaria que realizó la compañía.
Sin embargo el proyecto no cumplió con las previsiones. Quiero TV desapareció dejando libres algunos múltiplex que, como ya hemos mencionado fueron reasignados. En ese momento nadie esperaba que este hecho marcaría el camino de un fracaso que será una constante en la TDT.
En el múltiplex de Veo Televisión S.A. han desaparecido desde 2010 Veo7 Televisión, Sony TV, Tienda en Veo y
Teletienda. Sin duda el fracaso más sonado fue el de Veo7, una televisión generalista de marcado carácter político y gran apuesta de Unidad Editorial (empresa propietaria del diario El Mundo). La trayectoria del canal estuvo marcada por continuos cambios de imagen, e incluso una refundación en 2011, pero ninguna de estas medidas dio a la cadena la audiencia deseada. Sin embargo, Veo7 siempre ha sido muy crítica con la gestión televisiva del Gobierno, de la que defienden han recibido un trato discriminatorio. Esto se explica en el siguiente video correspondiente a la refundación del canal en 2011.
Actualmente los cuatro canales del multiplex de Veo Televisión S.A. han sido arrendados a otras empresas, por lo que en él se emiten Discovery MAX, 13 TV, Marca TV y
OrbytTV.
El caso de SGTV Net TV fue bastante similar. Su gran apuesta, Net TV (también generalista) desapareció. El mismo camino siguieron Fly Music, La 10 y
La Tienda en Casa. Actualmente este múltiplex es utilizado por Intereconomía TV, Disney Channel, MTV y
Paramount Channel.
El resto de canales que emiten actualmente a nivel nacional pertenecen a los que ya eran los tres grandes grupos antes del apagón analógico: TVE, Antena 3 y Mediaset (Telecinco). Para llegar a este punto, fueron necesarios dos procesos de absorción llevados a cabo en 2011 y 2012.
Por un lado, Mediaset se hizo con Cuatro y el múltiplex que pertenecía al grupo Prisa. Por su espacio han pasado multitud de canales que han terminado diluyéndose en el tiempo, como han sido: Telecinco Sport,
Telecinco Estrellas,
Telecinco 2,
40 Latino,
CNN+,
GH 24 horas,
Cincoshop,
Canal+ 2,
Canal Club,
Promo TV y
La Tienda en Casa. A día de hoy el grupo de comunicación opera con los siguiente canales: Telecinco,
Cuatro,
LaSiete,
Factoría de Ficción,
Boing,
Divinity,
Energy y
Nueve. Todos ellos pertenecen a la empresa titular del espectro: Mediaset.
Por otro lado, Antena 3 absorbió al grupo La Sexta en un proceso similar al llevado a cabo por Mediaset. Por este múltiplex sólo han pasado tres fallidos proyectos: Hogar 10,
Telehit y
laSexta2. Hacen uso de él actualmente Antena 3,
laSexta,
Neox,
Nova,
Nitro,
Xplora y
laSexta3 y Gol TV. Al igual que en el caso anterior, todos ellos son del grupo Antena 3.
En el caso de RTVE se han mantenido desde el principio La 1,
La 2,
Clan,
Teledeporte y
24 horas. El único que no consiguió perdurar en el tiempo fue Cutural.es.
Analizando el complejo camino que ha recorrido la Televisión Digital Terrestre vemos como, después de nuevas leyes, licencias, fusiones y arrendamientos, los tres grandes grupos que reinaban en la televisión analógica, TVE, Antena 3 y Telecinco (bajo el nombre de Mediaset), lo siguen haciendo hoy. La diferencia es que para ello utilizan multitud de canales, pero con una variedad no mucho mayor que la que ofrecían entonces, pues es habitual ver como la programación de sus canales secundarios está repleta de reposiciones de los principales.
Con estos tres gigantes televisivos compiten pequeños canales cuyo futuro, si la tendencia no cambia, es bastante negro, además de las televisiones autonómicas, cuyo futuro tampoco está asegurado, dado el permiso que dio el Gobierno para poder privatizarlas.
Así, para realizar una valoración de la TDT debemos colocar en una balanza los avances técnicos que ha proporcionado (calidad de imagen, sonido, subtítulos, etc) y la poca variedad de contenidos y empresas de comunicación que tienen cabida en ella. Además, debemos tener en cuenta la gran cantidad de dinero público y privado (a nivel familiar) invertido en la adaptación al sistema digital, cantidad que por abundante es difícil de calcular, pero que supera claramente las dos cifras de millones de euros. Quizá sea el resultado de esta ecuación el que dé la respuesta a la compleja pregunta: ¿es la TDT un modelo viable que se mantenga en el futuro? Lo veremos.
Segundo artículo de la semana de Ígor y otro éxito. Excelente artículo de nuestro compañero, muy completo y detallado y a la vez crítico. La TDT es uno de los temas que más polémica ha suscitado en los últimos años pero la mayoría de la población desconoce los problemas que alberga este sistema televisivo.
ResponderEliminarEn la televisión analógica es cierto que las grandes cadenas copaban la audiencia y esa situación, actualmente, no dista mucho de la actual. Aunque la TDT se creó para mejorar la calidad de imagen y sonido y aumentar el rango de canales entre los que poder elegir, a día de hoy sus objetivos principales no han logrado tener éxito. A pesar de las innovaciones técnicas notables que han incluido, todavía queda mucho por andar en este proyecto ya que continúa existiendo un claro oligopolio televisivo.
Supongo que el autor de la entrada se habrá decantado por escribir sobre la TDT dada la proliferación de canales que ha habido en los últimos meses y su estrepitoso fracaso. La realidad es que TVE, Antena 3 y Mediaset son los tres titanes de nuestra televisión y abarcan la mayor parte de los canales de éxito. Poco a poco se han ido extendiendo mediante acuerdos, fusiones, etc. hasta llegar a un punto en el que es complicado encontrar cadenas no pertenecientes a ninguno de ellos. Además, esta agrupación de canales en torno a tres empresas ha provocado un empeoramiento de la calidad de contenidos.
El sentido inicial de la TDT era proporcionar a los espectadores una programación variada y de calidad pero actualmente los contenidos se han vuelto similares y poco esperanzadores para el futuro de nuestra televisión. Como bien afirma el autor, los “canales filiales” en muchos casos se limitan a repetir programas del “canal madre”. En cierto modo es lógico ya que es prácticamente imposible cubrir todas las franjas horarias con distinta programación pero el espectador reclama una televisión de calidad no únicamente de unas pocas cadenas. En sus comienzos la TDT prometía mayor entretenimiento pero ha llegado a un punto de ser incluso hasta tedioso tener que ver un programa repetido durante varios días. ¿Futuro? Quién sabe hacia dónde va este proyecto.
Me parece genial este artículo puesto que trata de un tema del que creo todos podemos opinar con criterio puesto que todos en mayor o menos medida consumimos televisión diriamente.
ResponderEliminarPersonalmente recuerdo, años atrás, la emoción que me provocaba la llegada de la TDT, puesto que iba a aumentar la variedad televisiva de los siete u ocho canales que desde siempre se habían ofrecido, hasta la casi íncreible cifra de cincuenta.
Sin embargo, tras varios años "disfrutando" del TDT, de esos cincuenta nuevos canales, pocos han conseguido alcanzar un nível o unas audiencias aceptables, y más teniendo en cuenta que gran parte de ellos son canales secundarios de "los tres grandes" que casi monopolizan el mercado.
Sin embargo estos canales secundarios (véase Neox, FDF, Xplora, etc) como bien dice el autor, aunque repiten gran parte de la programación pasada, también son un medio de ampliar las opciones televisivas y dividirlas en sectores, reservando así un canal exclusivo para series (FDF, Neox, etc), deportes (Marca TV, TDP), política e incluso dibujos animados.
Es cierto que este nuevo sistema ha dado también la oportunidad ha pequeñas empresas de hacerse hueco en el mercado, sin embargo gran parte de estas cadenas desconocidas se encuentran a un nível verdaderamente lamentable.
Sinceramente yo tampoco podría asegurarle un futuro a esta plataforma, puesto que sistemas de pago como Canal+ cada vez ganan más mercado puesto que ofrecen material más demandado, por el cual la gente de momento sigue pagando sin problemas.
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ResponderEliminarMe parece muy interesante el tema que Ígor nos expone a debate. El futuro de algo tan presente en nuestras vidas como la televisión es un asunto que nos concierne a todos, y que a pesar de ello parece estar rodeado de un aura de desinterés y desconocimiento.
ResponderEliminarTal como recuerda Edu, la llegada a nuestros salones de la TDT, en la que España se empecinó en ser pionera, fue tan prometedora como, a la larga, profundamente decepcionante. Todos hemos visto cómo la expectación y entusiasmo iniciales han ido mutando en la incómoda sensación de que, una vez más, hemos sido víctimas de una chapuza del gobierno.
La TDT en España fue una apuesta fuerte y cargada de promesas. Ahora, catorce años después de su implantación, una pésima gestión, la ausencia de rigor y transparencia, los problemas de cobertura, la falta de variedad de temas y empresas que el autor menciona en su texto, y un despilfarro insostenible parecen condenarla al precipicio.
Tal vez llegó la hora de la ruptura entre nuestros televisores con la infinidad de canales y la Alta Definición. Y nosotros, una vez más, nos quedamos con la miel en los labios.
Me gusta que salgan a la palestra de este blog temas tan interesantes como el de la TDT, entre otras cosas para otorgarle alguna que otra seña de identidad propia... ¡Que ya hacía falta! Sobretodo me gusta que se expliquen con tanto detalle y tan bien. Coincido en el análisis pero parcialmente.
ResponderEliminarPrimero, supongo que estaremos todos de acuerdo en que el paso de la televisión analógica a la TDT ha sido un salto de calidad, ya que afortunadamente, ya pasó la época de subir al tejado a colocar la antena para evitar que se vea la nieve en nuestro televisor. Ahora bien, leo bastantes críticas en cuanto a la diversidad de programación en la actual parrilla y con todos los respetos, no lo entiendo. Y no lo entiendo porque ahora tenemos la mayor diversidad de canales de la historia, de todas las ideologías políticas y para todos los gustos y edades. Otra cosa es que nos pasemos el día delante de "la caja tonta" y ya nos sepamos de memoria toda la programación. Pero la diversidad es evidente y los resultados también, ya que si uno observa los resultados de audiencia de un día cualquiera, verá que no son como antaño cuando se veían cuotas de pantalla del 25 o del 30%. Por poner un ejemplo, ayer, domingo 24 de Febrero, la cadena más vista fue La 1 con un 13'6& de share seguida de Antena 3 con un 11'9 de cuota de pantalla y, si buscamos entre las posiciones más bajas, hallamos a Teledeporte con un 0'8 o a MTV con un 0'7. Esto no demuestra otra cosa que la diversificación de la demanda, que en función de su condición y sus gustos se inclina por un canal u otro. Por tanto se puede decir que este modelo de televisión nos representa a casi todos.
Respecto a la concesión de las licencias para operar en modo analógico, me parece que se ha explicado muy bien en la entrada. No obstante me gustaría hacer mi aportación personal y discrepar del "boxeador" Carlos Cuesta:
-En primer lugar, a Canal+ no se le dio ninguna concesión extra para emitir en abierto sino que se solicitó por parte del grupo Prisa una nueva licencia para abrir un nuevo canal en analógico, en este caso Cuatro.
-Después, cuando habla de que se fueron a negro, no fueron solamente ellos ni muchísimo menos ya que al principio, como todos recordamos, las resintonizaciones eran constantes debido a la incorporación de nuevos canales. Sino que le pregunten a Mediapro (ahora grupo Antena 3) por las veces que ha tenido que cambiar de frecuencia su canal La Sexta3.
-Luego, este erudito, habla de que el contrato publicitario entre Antena3 y veo7 queda anulado por la CNC... Pero curiosamente se le olvida de hablar que la misma CNC se ha arrepentido de la fusión entre Cuatro y Telecinco emitiendo varios comunicados donde considera dicha unión con numerosas irregularidades.
-Finalmente y volviendo a atacar a la CNC dice que les han bombardeado con el tema de la TDT, pero curiosamente también se le olvida mencionar que meses antes se abrió también un expediente a los grupos Prisa, Zeta, Godó y Vocento. Los dos últimos se comprometieron a eliminar las cláusulas delictivas de teletienda...¿Será por eso por lo que no fueron sancionados? ¿Tal vez porque estos grupos sí que cumplieron con la ley?
Volviendo al maravilloso artículo, me gustaría aportar un pequeño matiz y es que actualmente, Gol Televisión no es propiedad de Antena 3 sino de Mediapro, lo que pasa es que la productora catalana no tiene una licencia de televisión por lo que la franja para poder emitir la alquila al grupo Antena 3, aunque insisto, la gestión es independiente.
Para concluir, me gustaría aportar que no es tan difícil la supervivencia de las cadenas pequeñas ya que sí, a simple vista puede parecer que obtienen pequeños datos de audiencia, pero es un reflejo de la diversificación del sector, por lo que le auguro un futuro prometedor a la TDT ya que cada día hay canales nuevos pero sobretodo porque no veo viable otro sistema ya que al fin y al cabo cuando haya otro, lo acabaremos plagiando del país pionero.
Es unánime la sensación de expectativas no satisfechas que nos ha reportado el proyecto de la TDT si, como puede verse en los comentarios, todos coincidimos en la idea de que las promesas y los planes ideados para impulsarlo no se han correspondido con la realidad.
ResponderEliminarEl televisor es junto con Internet el medio más consumido, y como tal, todos tenemos opiniones, sugerencias y críticas más o menos constructivas acerca de lo que ofrece. El gran sueño es esa palabrita mágica que paladeamos mientras se nos iluminan los ojos: variedad. ¿Acaso no es el lema que blanden las cadenas de pago a sus potenciales suscriptores? ¿O no es el argumento con el que las cadenas tradicionales justifican su éxito y el apoyo de la audiencia? ¿No es, al fin y al cabo, la promesa eterna del mundo televisivo? Y lo que es peor, ¿no lo será siempre? como la inalcanzable utopía que se nos escapa entre los dedos..
Estoy de acuerdo con Edu en la idea de que la diversificación de canales ha permitido una segmentación digamos temática de los contenidos, que es útil a la hora de focalizar las búsquedas en aquello que nos apetezca en el momento. Pero también es cierto que los contenidos en sí no han variado, se repiten y se recuperan viejas glorias, sale alguna buena película en horario intempestivo...y, en resumidas cuentas, si uno se queda en casa acaba hastiado de la televisión y sin saber cuál de esos cincuenta canales sintonizar.
Así que el proyecto de la TDT, aunque cumpliendo algunos de sus requisitos de campaña, no es en el presente ni de lejos tan exitoso como se pintó, y hará falta un buen giro para que en el futuro nos sorprenda.
Empezaré uniéndome a mis compañeros a la hora de calificar este tema como muy interesante, ya que al igual que ellos, opino que a pesar de no acaparar portadas ni salir en los informativos, sigue siendo de actualidad, dado que el mero hecho de sentarse frente a la televisión es ya un acto cotidiano que ocupa gran parte de nuestro tiempo diario, y por ello nos incumbe a todos y no podemos dejarlo en el olvido.
ResponderEliminarEn segundo lugar, se agradece que haya opiniones dispares en cuanto a los comentarios se refiere, dado que esto es lo que genera un verdadero debate.
Por lo que he podido leer, y aunque sea de una manera un tanto simplificada, se podría decir que de los dos grandes avances que nos hacían frotarnos las manos con la llegada de la TDT (mejoras en cuanto a imagen, sonido, etc., y una mayor variedad de canales) no nos quejamos en exceso del primero, ya que aunque todo sea mejorable, es evidente el salto en cuanto a calidad técnica que ha dado la TDT respecto a la televisión analógica. Sin embargo, es en relación al segundo cuando aparece la disparidad de opiniones. Y he de decir que aunque aquí la mejora también es innegable, es en este apartado donde se ha producido el mayor desengaño de los consumidores. Se dice que las comparaciones son odiosas, pero es inevitable recordar cómo la propaganda inicial de la TDT nos hacía imaginar una oferta televisiva que se acercara mínimamente a la de las televisiones de pago y como hoy en día un abismo las separa. Y es que después de probar plataformas de pago como Digital+ o Imagenio es cuando uno se da cuenta de lo que es variedad de verdad: pasarlo mal frente al televisor porque hay tantas cosas interesantes que no sabes cuál elegir. Y aunque esto solo sea una parodia, sirve para ilustrar esta brutal diferencia.
A todo esto habría que añadir que la TDT no ha tenido un despegue fácil, ya que al hecho de que la crisis económica actual haya llegado durante el proceso de instalación del proyecto, impidiendo la proliferación de cadenas y contenidos minoritarios y que contribuyeran a una mayor diversificación de la oferta televisiva (ya que algunas no pueden hacer frente a los gastos tras la inversión inicial que se debe hacer para poder entrar en el mercado), hay que añadirle el hecho de que desde hace unos años Internet ha desbancado a la televisión como el medio de comunicación más consumido en España, según datos proporcionados por el estudio europeo ‘Mediascope’, realizado por la Asociación Europea de Publicidad Interactiva (EIAA) en el 2008, que ha hecho que la industria publicitaria haya ido centrando más sus recursos en este medio en detrimento de los otros.
Por tanto, si unimos el aspecto económico (la mayoría de los canales ya están en poder de los tres grandes colosos televisivos ya nombrados por mis compañeros), la diferencia de contenidos con otras plataformas y la imparable evolución de Internet como medio hegemónico, se podría augurar que aunque la televisión seguirá siendo uno de los medios más importantes, es posible que después de todas las inversiones y trabajo invertido, acabe ofreciendo la misma variedad de canales que en la antigua televisión analógica. Pero eso sí, en HD…