lunes, 18 de febrero de 2013

MEGA


El pasado mes de enero se cumplió un año del cierre de Megaupload y su fundador, el empresario e informático finlandés-alemán Kim Schmitz, más conocido como Kim Dotcom, ha lanzado el primero de sus nuevos servicios en línea llamado Mega. 

No obstante, este ¿emprendedor? sigue enfrentado a los cargos de piratería informática,  blanqueo de dinero y participación en una organización criminal para lucrarse con la distribución ilegal de contenido protegido por derecho de autor. En total, se enfrenta a cinco cargos por un máximo de 55 años de cárcel.

Mientras espera la celebración del juicio sobre su extradición a Estados Unidos en una enorme mansión de Nueva Zelanda, donde pasa su libertad condicional, este incansable empresario ha tenido tiempo de sorprendernos con su nuevo proyecto, Mega, anunciándolo desde su casa el pasado 19 de enero a las 18:48, hora española. 

La grandilocuente inauguración de la nueva aventura online de Kim Dotcom logró en apenas dos horas el registro de 250.000 usuarios y más de un millón de visitas en tan solo 14 horas desde su lanzamiento, un éxito desmedido e imprevisto que sí ocasionó ciertos problemas de tráfico y el frecuente colapso del portal, errores ya subsanados.

Mega es un servicio en la “nube” similar a Dropbox que permite intercambiar archivos libremente de una forma más segura. Con este servicio, para el que se recomienda utilizar el navegador Chrome, el usuario puede subir un archivo a su cuenta personal y compartirlo con quien desee, disponiendo además de un almacenaje de 50 GB totalmente gratuito.

Mega incorpora una diferencia fundamental respecto al servicio anteriormente cerrado, y es que todos los archivos que se almacenan en Mega son cifrados, es decir, todas las transferencias de datos hacia y desde Mega están codificados. 

Con Mega tú controlas el cifrado, las claves, y decides a quién le otorgas o deniegas el acceso a tus archivos. Sin embargo este sistema de cifrado no es anónimo, la plataforma almacena muchos datos sobre los usuarios, hasta direcciones IP. De esta manera, ni los administradores de Mega ni nadie que no conozca las contraseñas, tiene forma de acceder a los contenidos de los archivos. 

Para Kim Dotcom esto es la garantía de que Mega funcione legalmente y que no podrá ser perseguido por el mismo motivo que Megaupload—que no era otro que su uso indebido al compartir archivos sujetos a derechos de autor—, aunque es cierto que existen muchas dudas sobre la validez de la operación lanzada contra Megaupload.

La inseguridad en el proyecto ha hecho que la infraestructura del servicio esté pensada para que cada archivo resida al menos en dos servidores distintos en diferentes países. De este modo, si en un país hubiera una intervención contra una de las empresas que dan alojamiento a Mega, esto no debería suponer la desaparición de los archivos, ni que Mega en sí quedara parado.

Su creador estaba tan confiado de la alta seguridad de los servidores de su servicio que llego a ponerlo a prueba prometiendo pagar 10.000 € al primer hacker que lograra transgredir su protección. Tan solo una semana después del anuncio de este reto, fueron encontrados siete fallos, que ya han sido solucionados. Agradeciendo la colaboración de los usuarios, se han mostrado los errores reportados, que según el equipo de Dotcom no eran muy graves, por lo que al hacker se le hará entrega de 1000€ por su colaboración.
Aun así, en la compañía siguen esperando a que los usuarios continúen comunicándoles posibles fallos. 

También cabe destacar cuál será uno de los métodos de pago en el universo de Mega para conseguir mayores servicios—por ejemplo, más capacidad de espacio en la nube--, ya que como anunció Kim Dotcom este sitio web aceptará la moneda virtual Bitcoin, que ya utilizan páginas como Reddit y Wordpress, y que garantiza la seguridad de las transacciones y las compras en Internet. 
Para pagar en la nueva moneda virtual, los usuarios necesitan adquirirla en su sitio de venta en Mega, el llamado BitVoucher, con un cambio de 13.32 dólares por medio bitcoin al mes, correspondiente a 500GB de ampliación.

La “nube” de Mega es solo el principio. En un futuro Mega facilitará el UCE en el navegador a un amplio abanico de programas, sin necesidad de instalaciones adicionales. Una vez establecida una importante base de usuarios en el sistema de almacenamiento seguro de información en la Nube, llegarán los extras: servicios de comunicación a través de correo electrónico, chat, voz…y no se descartan las aplicaciones específicas para dispositivos móviles.

Muchos usuarios del servicio opinan que cualquier parecido con el antiguo servidor es pura coincidencia y piensan que para los servicios que ofrece, existen otros alojamientos como Dropbox. Hay que tener en cuenta que todos los comienzos son difíciles y que los creadores de productos informáticos siempre dependen de la evaluación que realizan día a día sus seguidores, para ir perfeccionando sus servicios.
No obstante, estamos convencidos de que Mega llegará a ser una buena opción para el almacenamiento de nuestros datos con un gran nivel de seguridad.

8 comentarios:

  1. Kim Dotcom no es más que un hombre que trata de legalizar la piratería. Desde el momento en el que fundó Megaworld, la empresa en la que se encuadraba Megaupload, conocía los riesgos a los que se enfrentaba y, lógicamente, fue demandado. Una vez le condenaron se puso en marcha para renombrar la plataforma y esconder sus ilegalidades, esta vez escondiendo su tarea con un nuevo portal llamado Mega.

    Mega surgió como respuesta a su demanda para demostrar su poder en el mundo, incluso superior al de los gobiernos. Dotcom fue detenido en Nueva Zelanda y tal como pone en la entrada ha escogido ese país para dar pie a su nueva empresa. Desea recuperar la imagen en el país, la cual quedó deteriorada tras su condena. Me parece justo que en su momento le juzgaran y probablemente tratarán de buscar de nuevo un hilo por el que tirar para desmontar Mega. Su función, características y finalidad siguen siendo las mismas aunque con otro nombre.

    Lo único que ha reparado ha sido las ilegalidades de su anterior empresa con un sistema de cifrado. Trata de emular a Dropbox, una plataforma de intercambio de archivos. Ésta se asemeja mucho a un correo electrónico, que funciona con el sistema de la 'nube'. Dotcom se lo ha montado muy bien y tiene la vida resuelta pero siempre roza el umbral de la legalidad. Esta vez lo tendrán más complicado para pillarle. Si cae su nuevo portal, tendrán que llevarse por delante también otros servidores.

    Dotcom ha sido un tipo precavido. Si es cierto que cada archivo estará en dos servidores distintos de dos países es porque aún no confía ni en su propio proyecto. Sabe que las autoridades tratarán de desacreditarle de nuevo y cerrar Mega pero instalando varios servidores se asegura la continuidad en caso de cierre en algún país. Además de esta forma asegura a sus usuarios que no perderían sus archivos. La legalidad de Mega aún está en el aire, nunca mejor dicho.

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  2. Es realmente interesante la noticia de la creación de esta nueva plataforma, aunque desde mi punto de vista hay que hacer un análisis crítico de lo que realmente nos están presentando. A priori parece un “Megaupload 2.0”, mejorado y mucho más seguro, que no permitirá la piratería y que sólo funcionará para transmitir archivos privados entre los usuarios, pero personalmente soy bastante receloso con esta explicación oficial que se nos presenta.

    En primer lugar, como no podía ser de otra manera, se ha querido solucionar el conflicto legal que llevó a Megaupload a su cierre, y es el soporte que daba a la piratería a nivel mundial. Como leemos en el artículo se han añadido una serie de medidas para que el usuario propietario del fichero sea quien decida que personas tienen acceso a él, es decir, ya no va a ser libre la disponibilidad de los archivos. Sin embargo, como dice el refrán ‘hecha la ley, hecha la trampa’, es decir, para conseguir que un fichero no tenga límite en el acceso, en principio parece que con hacer pública la clave que lo protege sería suficiente.

    Entonces, ¿cuál es la diferencia? Peligrosamente esta modificación en la política de Mega respecto a Megaupload hace intuir que la disparidad reside en la responsabilidad legal. Si en el anterior proyecto fueron los creadores los que asumieron las irregularidades, ahora, al ser el usuario el que permite o deniega el acceso, será el mismo quien cargue legalmente con cualquier posible acusación de violación de la propiedad intelectual.

    Puede parecer ésta una teoría conspiranoica, pero si realmente los creadores de Mega están tan seguros de su legalidad, no se explica que hayan decidido duplicar el almacenamiento de los archivos en dos países distintos. Todo apunta a una prevención ante un nuevo posible “caso Megaupload”.

    Sólo el tiempo nos permitirá ver el uso que se realiza de esta aplicación y si las sospechas son o no infundadas. Hasta entonces, quien escribe seguirá utilizando servicios como Gmail para compartir los archivos personales, pues quien nada quiere ganar nada tiene que arriesgar.

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  3. Sin duda la reaparición de la vieja Megaupload es una gran noticia para los consumidores multimedia de Internet, sin embargo, aún sin haberla probado todavía y sin conocer sus verdaderas ventajas frente a otros sistemas considero que va a tener que recuperar duramente el liderato que indudablemente se había ganado en la red, puesto que en este año de inactividad han ido surgiendo un incontable número de nuevos sistemas y servidores, entre los que yo destacaría sobre todo a Mediafire (el cual ha permitido seguir accediendo a infinitos contenidos, incluso llegando a suprimir los famosos insufribles 72 minutos de los vídeos de Megaupload).

    ¿Tiene futuro?
    Mega ha empezado con el pie torcido, ya que al igual que su “hermana mayor”, no soluciona sus problemas con la justicia, manteniendo así el sistema de piratería ilegal, pero eso sí, está vez vuelve con un sistema de defensa que transforma el acceso a los contenidos en un sistema de carácter privado entre los propios usuarios, aumentando también la restricción y el acceso a éstos mediante diversos sistemas de protección, lo que de otra manera no deja de ser una tapadera temporal frente a este sistema ilegal.

    El sistema parece contar con cuantiosas mejoras que renuevan por completo la plataforma anterior y parecen muy prometedoras pero como bien he dicho, ¿puede Mega competir con todas las opciones y competidores actuales? Personalmente creo que la ausencia Megaupload apenas se ha notado entre los internautas gracias a las diversas plataformas que han ido surgiendo y que en mi opinión ofrecen mejores servicios de lo que ofrecía ésta en su momento.

    Hay cosas que es mejor dejarlas tal y como están, por ello me planteo firmemente si Mega puede llegar a la cima que estuvo en su día o si es una plataforma que nunca debería haber vuelto.

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  4. Mega ha vuelto, pero no con el mismo peso que poseía el antiguo Megaupload.

    El creador de ambas ha tratado de solucionar en Mega los delitos que se cometían en su primer servicio. Al parecer estas irregularidades han sido subsanadas, pero ¿se han resuelto realmente? ¿Volverán?. En la entrada Pablo explica que la diferencia entre ambas plataformas es el sistema cifrado que provoca que los archivos sean de “uso privado”. El propio Kim Dotcom admite que este sistema es totalmente legal, no obstante Kim también reconocía en el arranque de Mega que sería imposible encontrar errores en este nuevo portal de almacenamiento y, sin embargo, tres semanas después ya se han encontrado más de siete fallos. De esta manera hay que preguntarse si realmente este sistema es legal y hasta qué punto llegará a serlo.

    En mi opinión, compartida con la de Eduardo, Mega no conseguirá sustituir a Megaupload y le costará competir con los actuales servidores. La mayoría de los usuarios del antiguo Megaupload ya han encontrado otros medios mediante los cuales acceder a los mismos servicios que éste ofrecía y actualmente existe un ambiente de desconfianza hacia Dotcom.
    Esto podemos corroborarlo con los datos de actividad de Mega: 250.000 registros casi en las primeras 12 horas tras su lanzamiento, mas como podemos leer en los medios este movimiento se ha atenuado con el paso del tiempo.
    A pesar de todo ello hay que tener en cuenta que los comienzos siempre son difíciles, como bien ha expresado Pablo.

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  5. Primeramente me gustaría darte la enhorabuena Pablo, es un artículo muy completo y con mucha información interesante. Dicho esto y en cuanto a Mega se refiere, comparto parte de las opiniones vertidas en esta publicación y otras no.

    En primer lugar y en cuanto a la legalidad de la página se refiere, hoy por hoy Mega es una página web totalmente legal en la que se pueden compartir archivos entre diferentes usuarios, en palabras de Kim Schmitz a The Wall Street Journal: "Es probablemente la página web más legal de la historia. Cada pixel ha sido examinado por abogados y por supuesto cumplimos con todas las normas". Ahora bien, estas aseveraciones vienen de un empresario no falto de condenas en su vida profesional imputándosele delitos tales como piratería, violación de los derechos de autor, blanqueo de dinero, fraude, etc. Por tanto no me parece la persona idónea en la que confiar ni un solo céntimo. Esto lo digo por el despliegue de servicios de pago ofertados desde dicha plataforma. Insisto de momento el sitio es legal aunque hemos visto ya avances que recuerdan las irregularidades de Megaupload, como por ejemplo el caso de Megamovie. El mismo día en que se anunciaba el lanzamiento de Mega, Kim Schmitz publicaba en su cuenta personal de Twitter una imagen de una web llamada Megamovie aparentemente similar a la censurada Megaupoad... Casi un mes después, ¿Por qué no sabemos nada de Megamovie? ¿Algún abogado dentro de la propia empresa le ha parado los pies al erudito informático? De momento a ciencia cierta no hay nada irregular pero la honorabilidad de los responsables del proyecto deja bastante que desear.

    Respecto al tema del éxito, he leído en comentarios anteriores que el posible éxito de Mega está un poco en entredicho debido a la proliferación de nuevas páginas tales como series.ly que ofrecen un servicio similar al ya extinguido Megaupload. Pues bien según la web alexa.com, web referente en análisis de páginas web, y según el cronista Miquel Ferrer de xombit.com,Mega ha superado ya a series.ly en cuanto a tráfico de datos se refiere y en los buscadores es más buscado que páginas de renombre similares como rapidshare.com , dropbox.com o la misma series.ly . Supongo que los internautas prefieren el producto con denominación de origen antes que una copia. Por cierto, España es el quinto país del mundo con más tráfico en la web kiwi.

    Finalmente y para concluir, creo que el éxito de estas páginas web que ofrecen contenido audiovisual gratuito en nuestro país radica en una mala gestión de los derechos de autor ya que viendo la amenaza que supone la difusión de contenidos gratuitamente, no se pueden seguir manteniendo los precios abusivos tanto de DVDs como de entradas de cine. En lugar de perder espectadores, deberían fomentar la asistencia de los mismos o bien montando un servicio web de calidad, ofreciendo incluso la alta definición, a un precio competitivo en el caso de los DVDs y en el caso del cine, una de las soluciones pasaría por descuentos importantes para los jóvenes (ya que recordemos que somos los principales consumidores de estos portales) o bien por la existencia de algún tipo de bono a un precio competitivo.

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  6. La cuestión respecto a este tema no son las mejoras o no que pueda tener este nuevo programa de almacenamiento e intercambio de archivos llamado Mega en comparación al anterior sistema de Megaupload, sino si cumple verdaderamente con la legalidad necesaria como para ofrecer sus servicios a miles de usuarios en todo el mundo, viendo el juicio que se celebrará en mayo para ver si finalmente se permite la extradiccón de su director Kim Dotcom de EEUU a Nueva Zelanda para ser juzgado por diferentes cargos.

    Si bien el sistema de Megaupload fue cerrado por las autoridades estadounidenses por piratería en la red, Mega se caracteriza por un cifrado que complica mucho más la posible investigación de asuntos relacionados con distribución ilegal de diferentes contenidos, aunque como desventaja esa mayor dificultad a la hora de rastrear posibles irregularidades en el intercambio de contenidos repercute en una menor seguridad con respecto a la intimidad de los usuarios al quedar registradas las direcciones IP de cada equipo que haga uso de este programa en cualquier parte del mundo.

    Lo que se debería plantear es si merece la pena una mayor exposición de los usuarios para hacer factible la ansiada legalidad que busca Dotcom con su nuevo sistema de almacenamiento teniendo en cuenta que siempre estará bajo el punto de mira del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Está por ver como se desarrollará el juicio y si su posible extradicción a Australia, permite embarcarse en esta nueva aventura cibernética.

    Otro de los aspectos que debe mejorar Kim Dotcom y , en todo caso asegurar, es la posibilidad de conservar los archivos subidos por los usuarios, ya que el anterior cierre de los servidores de Megaupload dejaron "tirados" a miles de personas que no pudieron recuperar sus servicios de almacenamiento ni el dinero invertido en la adqusición de cuentas premium.

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  7. Aunque los anteriores comentarios ya hayan conseguido desgranar la noticia casi en su totalidad, me gustaría centrarme en el aspecto que considero más relevante de la noticia, y es lo referido a la supuesta legalidad de este macroproyecto creado por Kim ‘Dotcom’.

    Hay que analizar detenidamente las noticias y declaraciones del propio Kim Schmitz para darse cuenta de qué es lo que está queriendo decir cuando tilda de “absolutamente legal” este nuevo servicio llamado ‘Mega’. Lo que él proclama es la legalidad del servicio, no de los documentos que allí se intercambien. En ningún momento se habla de garantizar la ley respecto a los derechos de autor, y esto es porque lo que hace ‘Dotcom’ es únicamente proporcionar una vía de intercambio de archivos privada entre usuarios, sin preocuparse de si estos archivos son ilegales o no y sin poder comprobarlo debido a este nuevo sistema de encriptación. Por lo tanto, como ha nombrado ya mi compañero Ígor, lo que pretende es traspasar esa responsabilidad legal en todo lo referente al copyright a los propios usuarios, es decir, trata de lavarse las manos en este aspecto, alegando que el no puede controlar la ilegalidad de los archivos debido a esa privacidad existente en las relaciones entre usuarios.

    Defiende que la única manera posible de tratar de cerrar este nuevo servicio sería ilegalizando la encriptación, algo que él considera imposible ya que la propia Declaración de los Derechos Humanos de la ONU garantiza la privacidad de las comunicaciones.

    Es por ello que considero la legalidad de ‘Mega’ un burdo espejismo, ya que continuarán las violaciones de los derechos de autor en todo tipo de archivos. Y en principio no se podrá repetir el caso de ‘Megaupload’ en el que se culpó de ello a Kim ‘Dotcom’, ya que en este caso no lo estará permitiendo de forma directa. Para evitar todo esto sería necesario ir a por los propios usuarios, algo que resulta prácticamente imposible, debido a su elevado número, así como el de sus archivos y al hándicap del método de encriptación que los protege.

    Y como último apunte, refiriéndome al futuro inmediato de este proyecto, me gustaría añadir que hoy en día la confianza es también un factor económico que deben saber manejar las empresas, su imagen de cara al público es muy importante a la hora de captar consumidores. Imagen, que como cabría esperar, está algo dañada debido a los cargos a los que se enfrenta su creador por una página similar de anterior creación, la ya nombrada ‘Megaupload’ y que será difícil de lavar. Por ello no solo los usuarios pondrán en duda su legalidad y seguridad, sino que estará constantemente en el punto de mira del poder judicial.

    Por esto y por la ascensión de nuevas plataformas similares tras el cierre de ‘Megaupload’, habrá que observar si su nueva creación, ‘Mega’, llega a alcanzar la hegemonía de su hermana mayor.

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  8. El resurgimiento del "Mega-imperio" era algo previsible, los grandes empresarios con una larga trayectoria como Kim Schmitz no han amasado su cuantioso patrimonio a base de abandonar el juego, nada más lejos, ellos inventaron el juego.
    Aun pendiente del juicio para su extradición a EEUU e imputado por atentar contra la propiedad intelectual, blanqueo de dinero y fraude--las autoridades de Estados Unidos estiman que Megaupload generó más de 175 millones de dólares en ganancias ilegales--, este creador sin parangón, capaz de reconvertirse mil veces, vuelve a la carga con Mega desde una sala de la lujosa mansión donde reside en libertad condicional.

    Como ya han señalado algunos de mis compañeros, la seguridad y fiabilidad de esta nueva plataforma no radica ni más ni menos que en la impunibilidad de su creador, y no en que los contenidos que se intercambien en Mega--cifrado, claves y códigos de por medio--sean absolutamente legales y no atenten contra la propiedad intelectual, como de forma flagrante se hacía en el clausurado Megaupload. Ahora, la responsabilidad de esos archivos recaerá en el usuario y no en la plataforma que los hace accesibles, pues en el caso de Mega la accesibilidad será limitada a la elección del individuo, como en un correo electrónico.

    No critico que la responsabilidad pese sobre el usuario, pues quienes envían y descargan son a fin de cuentas tan culpables como el señor Doctom, aunque ni de lejos lleguen a lucrarse como lo hace él. Pero reconozco que me molesta este anuncio a bombo y platillo de la benevolencia de la plataforma, su utilidad y su buena fe, cuando a fin de cuentas está diseñada y creada para posibilitar la piratería que desde hace mucho tiempo se lleva realizando a través de Internet, y de la que reconozco que sí, todos somos culpables.
    Asimismo me uno a la sugerencia de otro de mis compañeros cuando menciona que el auge de esta práctica ilícita podría reducirse si realmente se ofertasen servicios o alternativas legales que permitiesen al público, y en especial a los jóvenes, acceder al ocio y la cultura sin los precios abusivos de hoy en día.

    Para concluir sobre el tema de Mega, coincido como mis compañeros en la idea de que existen muchas plataformas de características similares a la clausurada Megaupload y la recién inaugurada Mega, que han hecho que este año los usuarios realmente no notemos, más allá del escándalo y las complicaciones iniciales, su pérdida. Sin embargo, también creo en la capacidad empresarial de este hombre que tantas veces ha resurgido de sus cenizas y...con éxito, así que en mi opinión Mega volverá a encabezar la lista de servidores más usados, lo que desde luego hará si se llevan a término la inclusión de todos los servicios adicionales prometidos, que harán de Mega un portal mucho más atractivo que Dropbox, y por tanto más demandado.

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